Los mayores comen cocido para ayudar a Haití
1 - Marzo - 2010
Se esperaba la visita de 1.000 mayores al ‘cocido solidario’ que la Real Sociedad Económica de Amigos del País había preparado para recaudar fondos por Haití en la ‘La feria de los mayores’ en la institución ferial de Badajoz (Ifeba). Al final se contaron unas cuantas menos, unas 700, pero aún así el número de platos de garbanzos que se sirvieron superó el millar.
Aldebarán, El Sigar, Hebe, Azcona, Restoval, La Toja, Mariquino, Dosca II, El Velador, Lugares, Mi vida Lola, Los Monjes, Lusiberia, Las Bóvedas, El horno y AC Hotel han sido los restaurantes de la ciudad que han participado en este evento solidario. Cada uno de ellos ha aportado una olla con 10 kilos de garbanzos, que en total suman 150 kilos para servir. No hay buen cocido si no está regado con buen vino. Por ello, Bodegas Puente Ayuda y D.O. Ribera del Guadiana se han encargado de ponerlo. La institución ferial cedía las instalaciones.
Al fondo del recinto, en una zona preparada para la ocasión, se disponían al menos 10 largas mesas donde los mayores podían sentarse a saborear el manjar. Antes, había que pasar por la zona de cocineros, donde se iba sirviendo a las personas que entraban, previa entrega de una papeleta de una aportación de cinco euros, que se destinará íntegramente a ayudar a las víctimas del terremoto del país caribeño. Unos platos tenían presas de carnes y otros coles, pero todos acababan vacios. Para llegar a este espacio habilitado para la comida, se disponía una larga cola para acceder.
Fernando Barcena es cocinero de Aldebarán. Ayer también se sumaba a la causa y servía a cada uno que llegaba. Barcena asegura que lo más complicado de todo es poder organizar a la gente que se agolpaba para entrar, pero la organización salió según lo previsto y no fue ningún problema.
En el recinto se veían un goteo de gente, inferior al de otros años, pero no dejaban de concurrir mayores y alguna familia que aprovechaba para pasar la jornada dominical. Al entrar ya se ven a algunos protagonistas, mujeres ataviadas con el traje de campesina que bailaban y cantaban al ritmo de la Zarzamora. Actividades, stands y actuaciones que no han dejado a los asistentes sin nada que hacer estos días. José Mercedes Pacheco llegaba desde Olivenza e iba acompañado por más mayores de su pueblo. Llevaban todo el día en el recinto disfrutando de los actos, y para reponer fuerzas habían parado a probar el cocido, que por cierto, matizan que estaba muy bueno. Su teoría era: «esto nos viene muy bien, que nuestra vida ha sido siempre trabajar, trabajar y más trabajar». Para ellos es una convivencia, lo pasan bien y conocen a gente.
Desde Olivenza
En la mesa estaban junto a más personas de otros lugares. Justo enfrente José tenía a un matrimonio de Badajoz, en concreto vecinos de la Dehesilla de Calamón. Se entretienen, echan unas risas y encima pueden conocer a gente. Rosario Hernández, otra de las asistentes, está contenta porque considera que es una oportunidad para relacionarse y salir de la monotonía. Es un día que les permite ocupar el tiempo en algo diferente.
Paco González, de Amigos del País y uno de los organizadores de la actividad paseaba entre las mesas y se encargaba de que todo estuviese a punto. A su alrededor estaban sus nietas, que vendían chapas, también para recaudar fondos para Haití. Tras la jornada, González esta contento, todo ha salido a pedir de boca y la respuesta del público ha sido positiva. Después del primer balance, solo queda contar la colecta.
Fuente: Hoy.es-MARÍA SAAVEDRA